¿Qué tienen las famosas frites de Bruselas que las hace únicas?
El secreto de las patatas fritas belgas se esconde en su elaboración. Aquí vamos a desvelarlo, paso a paso:
- Lavamos las patatas y las cortamos en bastones de 1 cm de espesor.
- Las volvemos a lavar para que pierdan almidón y queden más crujientes. Es imprescindible secarlas bien sobre un paño o papel de cocina.
- Hacemos una primera fritura para romper ligeramente el color de las patatas, con el aceite a una temperatura entre 140 ºC y 160 ºC.
- Las retiramos y las dejamos enfriar de 5 a 10 min. sobre papel absorbente.
- Las freímos nuevamente con el aceite entre 170 ºC y 175 ºC, para obtener unas patatas doradas y crujientes por fuera y tiernas por dentro.
- Las dejamos escurrir bien para eliminar el exceso de aceite.
La forma tradicional de servir las frites en Bélgica es en un cucurucho o cono de papel o cartón, que también absorbe el aceite.
Se pueden acompañar de diferentes salsas, a gusto del consumidor: mayonesa, ketchup, mostaza, tártara, etc.
Aceite AMPHORA recomendado: cualquiera de nuestros aceites es adecuado para elaborar unas excelentes y doradas patatas fritas al estilo belga, pero el más indicado para freír grandes cantidades de alimentos es Chef Plus, por su interesante relación calidad-precio.